El judaísmo designa al hebreo como lengua sagrada, como medio de comunicación divina.

 Dios creó las letras: "Veintidós letras fundamentales las ordenó, las moldeó, las combinó, las intervino, las intercambió. Y Él formó con ellas toda la creación y todo lo que sería creado en el futuro ". (Sefer Yetzirá (Libro de la Creación)2:2). 

Desde la antigüedad, sabios y místicos han enseñado que las letras hebreas no son sólo un vehículo ordinario de expresión, sino que cada una, como herramienta para la creación del mundo, contiene energía y revelación divina. Por ello, se dice, que las letras hebreas sirven para profundizar en el desarrollo interno del individuo, incluso se recomienda su uso en la meditación.

Hace algunos años me inscribí en un curso titulado "La danza de la vida de las letras hebreas", cuyo objetivo era conocer, analizar y meditar entorno a cada una de las letras, y escribir lo que planteaba cada una de ellas durante la sesión. Así nació la idea de materializar lo visto en el inconsciente, entendiendo los significados esotéricos de las letras y expresarlo en obras artísticas.

Para llevar a cabo esta idea, estudié, volví a meditar con cada una de las letras y combinando arte digital con fotografía pude concretar los cuadros que bailaban ya en mi mente. Obras pictóricas alusivas a conceptos intangibles como la justicia y la rectitud, la caridad y el sacrificio, la diversidad de contrarios, las formas de curación, la búsqueda de la verdad y el misterio de la vida.

Cuando terminé la parte foto-pictórica de este proyecto, con la realización de 22 cuadros artísticos, cada uno representando una letra, nació la idea de incluirlos en un libro donde pudiera profundizar en la explicación de cada letra: el significado de su nombre, su valor numérico y forma, así como su carácter en la meditación y la manera en que ésta se manifiesta en la vida cotidiana.

Litografía y exposición disponible.